Fuerte y firme en sociedad por el Huila

Archivo Tertulia

LO BUENO, LO MALO Y LO FEO

Bueno, muy bueno, excelente, el fallo de la Corte Constitucional que declaró ilegales las pensiones de jubilación que superan el tope establecido por la Constitución: hizo justicia con miles de colombianos que no tienen por pensión ni el salario mínimo. Pero además dijo la Corte que esas pensiones excesivas habían sido obtenidas de manera fraudulenta. Todas.

Malo, muy malo que los magistrados de las otras Cortes hayan salido a defender su inequitativo privilegio pensional, argumentando dizque “derechos adquiridos”, a conciencia de que utilizaron datos mentirosos y subterfugios tortuosos para obtenerlos. El país ha venido decepcionándose del poder judicial que era como el único de los poderes públicos que mantenía su pudor y honestidad, el único resquicio de honestidad que le quedaba como esperanza a la Nación.

Fea, claro, muy fea la intervención del Procurador en defensa de las injustas e inequitativas pensiones de sus amigos magistrados y congresistas que lo postularon como candidato para un nuevo período y lo reeligieron: está agradeciéndoles el favor, dejando de lado, como nos ha venido acostumbrando, su obligación de cumplir y hacer cumplir la Constitución y la Ley.

Buena y oportuna la explicación que el jurado del Reinado Nacional del Bambuco hizo acerca de su fallo en la elección de la reina del presente año en Neiva, para refutar la acusación de racismo con que la candidata del Chocó estaba proclamando que le habían robado la corona.

Lo malo: a pesar de haber sido la que mejor bailó el sanjuanero, la candidata del Chocó ignoraba la historia y la realidad completa del departamento que decía representar: ni era oriunda del Chocó ni residía allí sino en Bogotá toda su vida; solo su abuelo era de esa región. Pero, peor que peor, salvo el baile del sanjuanero no sabía absolutamente nada del departamento del Huila al que aspiraba promocionar a nivel nacional. Obviamente el máximo puntaje que obtuvo en el baile (y eso fue lo que el público observó) no le alcanzaba para ser reina. “Le faltó pelo pa’ moño”, como decimos en esta tierra.

Lo feo y lo ridículo lo aportó la despistada intromisión de un concejal de Neiva que salió por la prensa a exigir un acto de desagravio por parte del jurado para la candidata del Chocó por haberle quitado el triunfo por ser de color. Si no lee prensa el señor concejal y no está informado de algo tan trivial sobre lo cual se atreve a opinar, ¿lo estará de los asuntos que le han confiado sus votantes?

Lo bueno en el episodio del avión presidencial boliviano por parte de algunos países europeos que le negaron el paso por su espacio aéreo: el respaldo de de la OEA y de la ONU (con la excepción de países fariseos que quieren quedar bien con todo el mundo, como Colombia). Gústenos o no, Morales es el presidente legítimo de un país soberano y su avión tiene inmunidad diplomática y ese atropello merece el rechazo de todos los latinoamericanos. ¿Se hubieran atrevido a hacerlo con un país poderoso, Alemania, EEU o Rusia, por ejemplo?

¿Lo malo en ese episodio? La actitud servil y arrodillada de los países europeos frente al imperio: ni siquiera protestaron por el espionaje que EEU les estaba haciendo como si se tratase de países enemigos. Les cabe el apelativo de canallas: fuertes con el débil y débiles con el fuerte.

Lo feo y bochornoso: el silencio y la indiferencia hipócrita de EEUU frente a las declaraciones de la OEA y la ONU considerando la actitud de los países europeos como una “ofensa grave” contra un mandatario en ejercicio, sabiendo como sabían que fueron ellos (los EEU) los causantes y los responsables del vergonzoso incidente y que los países europeos solo hicieron de “idiotas útiles”, de mandaderos y sirvientes.

Buena, muy buena, la celeridad y la eficacia de nuestra fuerza pública en el esclarecimiento del asesinato del agente de la DEA en Bogotá: eso demuestra que sí existen los recursos, los métodos y la capacidad investigativa para perseguir este delito del llamado “paseo millonario” que causa tantas víctimas a diario en Colombia.

Lo malo es que eso mismo está demostrando que nuestra Policía solo es eficaz cuando hay voluntad, cuando se trata de alguien importante: los otros 9 de cada 10 casos de esta modalidad delictiva, entonces, no se esclarecen porque los ciudadanos colombianos no merecemos el mismo respeto, la misma atención y el mismo tratamiento que los extranjeros. 

Lo feo, feo: la cadena de mentiras y encubrimientos de los agentes de la Policía de Bogotá en el caso del “grafitero”: eso muestra el grado de corrupción en una parte considerable de esa institución y le quita respetabilidad, legitimidad y confiabilidad por parte de la ciudadanía.