Fuerte y firme en sociedad por el Huila

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Tertulia del 23/01/2018

EL FUTURO SE CONSTRUYE EN EL PRESENTE. SI LAS ACCIONES DE PERSONAS, ENTIDADES Y PAÍSES NO SE ORIENTAN AL FUTURO, LO QUE HOY SE HAGA SIMPLEMENTE LOS MANTENDRÁ OCUPADOS PERO DISTANTES DE SUS OBJETIVOS DEL MAÑANA

Un falso dilema se suscita cuando se habla del futuro. Los pragmáticos de inmediato dicen que lo importante es el hoy, el futuro llegará y lo asocian con el destino argumentando que todo está predestinado. Un error pensar así, según Joel Barker, experto en la definición de visiones de futuro que desde 1972 inició sus estudios sobre la importancia de incorporar en las actividades del presente los pasos para llegar a objetivos de futuro.

El Día a Día Versus El Presente con Futuro

Pensar en el futuro no significa no hacer nada en el presente. Por el contrario, implica incorporar en la rutina diaria los pasos, las herramientas y las acciones que les permitirán cumplir con sus metas. No es cruzarse de brazos y esperar a que el futuro me traiga lo que deseo. Hay personas que viven ocupadas durante cada día de su existencia pero, como se dice popularmente, están “apagando incendios”, viviendo el día a día pero no construyendo su futuro. Porque, como lo anota Barker, el futuro se construye, no se espera. Por tanto, lo que los países son hoy no es producto del azar sino resultado del cumplimiento de todos los pasos hasta alcanzar las metas. Igual las personas: El viejo adagio: “Si quieres saber cómo fue tu pasado, mira tu presente; si quieres saber cómo será tu futuro, mira tu presente” confirma que no hay dilema. Todo se construye en el presente. La diferencia está en la naturaleza de las acciones: las hacemos para pasar el día o las realizamos para alcanzar nuestros propósitos. 

Todos Podemos Soñar

Por lo general, soñamos lo que queremos y todos tenemos derecho a soñar. Pero, como dicen muchos, al sueño hay que ponerle “alas”; otros dicen: Hay que hacerles un plan para convertirlo en realidad. Y esa es la gran diferencia entre soñar y actuar, en este caso, sobre los factores que permiten hacer realidad nuestros sueños. Y aquí es donde nuestros sueños se desvanecen… … No seguimos el plan. Rápidamente lo olvidamos y caemos en la rutina del día a día. O lo hacemos a medias. El Plan se refiere a definir las etapas y las acciones que debo cumplir para llegar a la meta señalada. Joel Barker nos mostró el ejemplo de la escuela pública 121 en el Bronx en New York, una escuela en la que pocos terminaban la secundaria y menos llegaban a la universidad. Un ex alumno, el señor Lang, acaudalado empresario les ofreció a cada uno de los que terminaran secundaria una beca para cursar estudios universitarios. 48 de los 53 estudiantes terminaron la secundaria (lo requerido para la beca del Sr. Lang) y 44 llegaron a la Universidad, su sueño cumplido. 

Errores Frecuentes en una visión de futuro

Las organizaciones, desde que se empezó a hablar de Planeación Estratégica en administración, incorporaron los conceptos de Misión, Visión, principios y valores y Estrategia. Muchas veces hicieron ejercicios en colectivo para construir una visión y se supuso que la participación de todos haría a la visión un compromiso colectivo. Sin embargo, los resultados demostraron que no fue suficiente, es decir, todos los que hacen la empresa no “compraron” esa visión de futuro. Los dos errores más frecuentes en la visión de futuro, aplicables a las organizaciones, países y personas son:
1.- No definen un horizonte: ¿a cuántos años formulo mi visión?, ¿en cinco años, en 10 años? Tenemos que definir plazos. Si no, seguirá siendo un sueño que algún día cumpliremos
2.- Es necesario definir todos los factores, priorizarlos y cumplirlos. Hay que descartar las ilusiones, con los pies en la tierra (evitar las utopías)
3.- No se hace evaluación del avance hacia el cumplimiento de la visión

La Visión de Futuro del Huila

En el 2001, el Huila decidió construir su visión de futuro como departamento a tono con los esfuerzos del país por mejorar su competitividad. Después de 43 talleres y 800 participantes, los líderes formularon la siguiente visión:
“En el año 2020 el Huila será el corazón verde de Colombia, pacífico, solidario y emprendedor; líder de una región dinámica donde florecen los sueños de todos”
Diez años después, se evaluó el avance y se comprobó que muy poco se había hecho a pesar de que en todo el proceso se involucró a quienes debían construirlo. Ahora estamos a dos años de cumplir el horizonte señalado y aún no sabemos cómo vamos. Hay resultados positivos como el avance en café; el acuerdo de paz con las FARC pero en liderazgo aún no somos reconocidos como líderes de la región Surcolombiana.
En conclusión, todo se hace aquí y ahora pero señalando que los sueños que algún día tuvimos tienen que cristalizarse en el tiempo y actuando con decisión.