Fuerte y firme en sociedad por el Huila

Archivo Tertulia

ALERTAS TEMPRANAS SOBRE REGALÍAS

Para EL RINCON DEL BOTALON-DIARIO DEL HUILA
Por German Lievano R.

Esta semana nuestro contertulio, Economista Germán Palomo García, nos compartió su visión sobre los dos primeros años de la vigencia del Sistema General de Regalías, SGR, adoptado mediante la aprobación del Acto Legislativo No.5 de Julio 18 de 2011 y reglamentado mediante la Ley 1530 de 2012 y partimos recordando su anterior conferencia hace un año sobre el mismo tema. De acuerdo con la interesante exposición, el Huila tiene la posibilidad de obtener recursos provenientes de regalías por 660.000 millones de pesos, prácticamente lo mismo que venía recibiendo el departamento como ente gubernativo (es decir, sin considerar los municipios petroleros que reciben regalías directas) en los años finales del anterior régimen de regalías: Aproximadamente 285.000 a 300.000 millones/año. Sin embargo, el SGR no permite transferencias automáticas de tales recursos por lo que garantizar su aprovechamiento depende de los proyectos que se presenten ante los distintos fondos creados por dicha Ley. Digamos primero que el SGR definió como sus cuatro principios básicos promover la equidad regional, el ahorro para la época de las vacas flacas (algo que nunca hizo parte de los objetivos de los entes territoriales como tampoco del gobierno central), alentar la competitividad y practicar el buen gobierno. La adopción de estos principios condicionaba, obvio, la naturaleza de los proyectos a acoger, orientados entonces a proyectos para el desarrollo social, económico y ambiental, aumentar la competitividad general de la economía mejorando las condiciones sociales de la población buscando, por fin, generar una base productiva diferente por ser las regalías un recurso natural no renovable, es decir, son finitas. Se esperaba, entonces, que, contrario a lo que demandaba el régimen anterior de invertir las regalías prioritariamente (60% mínimo) en Salud, educación, agua potable y saneamiento básico, el departamento y los municipios, además de atender tales renglones aprovecharan la ampliación de las destinaciones para promover sus economías locales en busca de la competitividad y el bienestar comunitario. Para garantizar la distribución de la “ mermelada " de las regalías (así lo ofreció el entonces ministro de hacienda Juan Carlos Echeverri, utilizando por primera vez el término que hoy ha sido aplicado a los viejos auxilios parlamentarios), el gobierno dividió el país en seis OCAD (Órganos Colegiados de Administración y Dirección) regionales y ubicó al Huila en la OCAD Regional Centro Sur Amazonía y le presupuestó (no transfirió) el 10% de las regalías totales en el 2012 (1 billón 639 mil millones y el 10.42% de las regalías totales para la vigencia 2013-14(bienio), cifradas en 4 billones 187 mil millones. Los criterios de asignación de estos recursos tenían en cuenta los indicadores definidos en el Acto legislativo no.5 de Julio 18 de 2011, , independiente de su tamaño poblacional.
Una primera visión de las aplicaciones de las regalías nos dice que, con base en los proyectos aprobados en las vigencias analizadas, 61% en 2012 y 60% en el 2013-14 de las regalías aprobadas se destinaron a cuatro sectores entre los que se destacan Transporte y Ciencia, Tecnología e Innovación, una destinación estratégica y manejada por COLCIENCIAS, brillando por su ausencia proyectos para la competitividad, un principio básico del SGR. Las inversiones en Educación, por ejemplo, están mayoritariamente dedicadas a transporte y alimentación de los escolares pero no al mejoramiento de la calidad, una tarea siempre aplazada. Por supuesto que no se critican las inversiones en los sectores básicos como salud y educación sino que para seguir haciendo lo mismo no se necesitaba modificar el régimen de regalías. 
Por la iniciación del SGR, aún no se presentan suficientes proyectos o no son aprobados un número que permita el uso total de las regalías presupuestadas al departamento del Huila ya que los saldos no aplicados son importantes en las dos vigencias. En cuanto a la calidad de los proyectos aprobados, no es clara su estructura en términos de metas de resultado y, en su mayoría, hay inconsistencias entre la denominación de los proyectos, sus metas y los cronogramas de ejecución surgiendo dudas grandes sobre su verdadera priorización. También, vale alertar sobre las cuantías de los proyectos pues los valores promedio aprobados a los municipios beneficiados en la OCAD del Huila , son pequeños: 385.2 Millones (2012) y 806.1M (2013-14), lo cual no permite acciones significativas en favor de la competitividad producto de la no preparación de los entes municipales, y la ausencia de expertos en planificación y programación de acuerdo a los criterios técnicos de Planeación Nacional una necesidad que todos los huilenses debemos superar con formación y capacitación intensas y urgentes, en una acción necesariamente mancomunada entre las Universidades locales y la Dirección de Planeación Departamental o Municipal.
Una acción importante es la aprobación de 12 proyectos de ciencia, tecnología e innovación pues promueve la investigación, clave para el desarrollo. Pero, contra lo que se esperaba, los proyectos, salvo dos, son muy generales, con denominaciones rimbombantes pero poca sustancia investigativa producto de la carencia de líneas de investigación claras a nivel regional.
De acuerdo a lo expresado por el Dr. Palomo, hay que tomar el toro por los cuernos y rediseñar entre el gobierno y la academia el modelo de gestión para  recuperar las regalías como debe ser porque lo ocurrido hasta el momento no sólo no es satisfactorio sino que está generando  alertas tempranas sobre una posible catástrofe anunciada.