NADIE SABE PARA QUIEN TRABAJA
Un súbito cambio de programación nos permitió invitar a nuestra Tertulia al Dr. Ricardo Mosquera Mesa, Ex Rector de la Universidad Nacional y de la Universidad Surcolombiana de todos conocido como uno de los intelectuales y personajes académicos huilenses que más trascendencia ha suscitado con sus libros y actuaciones. Esta honrosa visita nos permitió conocer detalles de la publicación de su nuevo libro “Colombia frente a los escenarios del Pacífico” editado por la Universidad Nacional y presentado dentro de la celebración del Programa de Economía de la USCO del cual fue uno de sus gestores. Fue cautivante su exposición acerca de la economía mundial y su permanente desarrollo hacia nuevas estructuras invisibles que no respetan fronteras ni ideologías con mayor fuerza que un ejército invasor por cuanto subyuga y domina naciones y continentes enteros. Es la etapa actual de la globalización de la economía en la cual son las decisiones de las grandes multinacionales las que marcan el rumbo de los países mientras que las multitudes son manipuladas por ignotos personajes que controlan los grandes medios, impulsándonos al consumismo y a dejar nuestros valores éticos y culturales al vaivén de la moda mercantilista de ocasión. En ese contexto que pareciera no tener salida lógica alguna se discutió el papel de nuestra endeble economía frente al vertiginoso comercio mundial que ha traspasado todas las fronteras para concentrarse en el Oceano Pacífico desplazando los antiguos centros de poder. El Gigante Asiático representado especialmente por China, India, Japón y Corea ha llegado a avasallar buena parte del mercado mundial sin distingo de moneda, religión y credo y los países en desarrollo como el nuestro no tienen mas remedio sino prepararse para quedar en una posición de supervivencia. El Dr. Mosquera examinaba nuestra débil posición económica donde mas del 50 % de nuestras exportaciones están representadas en carbón y petróleo y si las excluímos para medir nuestra real competitividad nuestra balanza comercial quedaría en déficit. En el solo primer bimestre del 2013 nuestro déficit comercial sería mayor de los 3.800 millones de dólares al excluír el petroleo y sus derivados. Sin contar otros factores que nos restan posibilidades de competir con las otras economías de América Latina mayores que la nuestra ( Brasil, México, Chile, Argentina) en especial el atraso en vías, puertos , educación, comunicaciones, además aportamos otros lastres de mayor peso como son la violencia y la corrupción. Nos comentó el conferencista como en el ranking de las mejores 500 universidades del mundo Colombia sólo participa con dos Universidades : Nacional de Colombia y Los Andes. Recientes estudios comparativos han desnudado la pésima calidad de toda nuestra estructura educativa que adolece fallas estructurales y nos rezaga de manera sensible de opciones de desempeño profesional y mas aún de investigación, claves indispensables en el desarrollo de cualquier nación. Sin embargo en este cúmulo de debilidades y amenazas nuestra posición geográfica y nuestro crecimiento económico sostenido nos otorgan opciones que pueden convertirse en oportunidades y fortalezas. Se requiere para ello una profunda renovación de nuestro sistema educativo, una eficiente administración del gasto público con criterio gerencial desterrando la corrupción y antes que nada alcanzar la paz a costa de una reforma agraria que no quiso hacer el país político cuando hubiese podido diseñarla y ahora seguramente tendrá que pactarla con la insurgencia so pena de un fracaso en La Habana. Este camino a recorrer posiblemente nos lleve a tener una posición competitiva en el comercio mundial y latinoamericano donde será preciso definir nuestro papel, nuestros productos y nuestros servicios para disminuir la desigualdad que ahora se incrementa debido a la falta de un estado regulador y fuerte que pueda meter en cintura las pretensiones dominantes de las multinacionales. Hoy no sabemos para quien trabajamos. De pronto compramos un electrodoméstico de marca nacional pero ignoramos que esa marca es propiedad de otra empresa transnacional y creyendo hacer patria no hacemos sino aumentar las ganancias de anónimos empresarios de lejanos países. Nuestras cadenas de supermercados son un claro ejemplo de ello. Nuestra genuflexa posición ante las empresas petroleras y mineras a quienes otorgamos prebendas que ningún otro país concede a cambio de una explotación muchas atentando el medio ambiente permite que se convierta en una supuesta riqueza nacional y fuente de exportación que se hace figurar a favor del país cuando en realidad esos ingresos se trasladan a las multinacionales casi sin pago de impuestos ni otras retribuciones. De allí que nuestro rol en la aldea globalizada de la economía mundial tiene que buscar otras opciones. El Dr Mosquera nos ilustró sobre nuestras posilidades ante el desafío que significa el comercio del Pacífico y allí tendremos que fijar nuestro norte a largo y corto plazo pero nuestros sueños sólo serán reales cuando tengamos una nación renovada con nuevo modelo de desarrollo y nueva escala de valores. germanlievano@yahoo.com