Fuerte y firme en sociedad por el Huila

Archivo Tertulia

INDUSTRIA PISCICOLA EN PELIGRO

PARA DIARIO DEL HUILA 
RINCON DEL BOTALON

Fue nuestro invitado esta semana a la Tertulia el Dr. Manuel Macías, Exsecretario de Agricultura del Huila y reconocido líder empresarial generando un excelente espacio de disertación y debate enriquecidos por una serie de datos e informes que la comunidad entera debe conocer y con la compañía de directivos de Acuapez, y otros expertos empresarios del sector. Primero que todo el posicionamiento del Huila como primer productor piscícola del país con mas del 57% de todo el mercado nos dá una idea de la magnitud creciente de esta industria que se ha convertido en el tercer renglón productivo regional, ocupando más de cinco mil trabajadores directos e indirectos con una suma superior a las 40 mil toneladas de carne en el año. De estas cerca de 22 mil se producen en la represa de Betania y el resto en estanques en tierra. Produce además exportaciones que sumaron mas de 23 millones de dólares con un valor agregado insuperable y es que se exporta filete de mojarra gris fresca, lo cual significa que se ofrece en el exterior con menos de 24 horas después de estar en el estanque nadando. Esto supone una descomunal cadena productiva que debe asegurar optima calidad en producción, empaque, transporte , entrega, etc. para un exigente mercado internacional y es lo que nos ha posicionado. El mercado nacional en cambio es abastecido con mojarra roja. Pero además el sector piscícola ha creado centros de investigación y desarrollo como Acuapez que ya aportan importantes proyectos como es el de la producción industrial del capaz y ahora se encuentra solicitando autorización oficial para la producción de una especie de altísima rentabilidad como es la llamada Pangasius Hipothalmus ( basa ) una especie de bagre de alta resistencia por sus bajos requerimientos de oxigeno, originario de la delta del río Mekong en el resucitado Vietnam que se dá el lujo de exportar el año pasado esa especie por más de 2.500 millones de dólares. Este pez que hoy se trae importado y congelado y se consigue en todos los supermercados tiene una alta capacidad de producción por hectárea (hasta 150 toneladas ) contra unas 20 o 30 de la tilapia nuestra y compite contra nuestros productos nacionales. Pero en forma inexplicable la alta autoridad piscícola del país ha venido demorando la autorización para que se hagan los estudios respectivos para su reproducción y explotación en tierra con alta responsabilidad ecológica que proponen nuestros empresarios huilenses. Este freno se suma a otros factores de peligro que amenazan esta naciente e importante industria. El primero reconocido por el Dr Macías es la falta de control por parte de las autoridades ambientales para que se cumplan los requisitos de explotación en la represa de Betania la cual tiene un cupo calculado de 22 mil toneladas al año y ahora se estima que se ha excedido en forma irresponsable hasta en 40 mil toneladas lo cual explica la sobresaturación que produce tragedias ambientales como la reciente muerte de miles de peces que se cree fueron cerca de 600 toneladas. Además de la amenaza económica por el mercado inundado por peces importados se cierne una muy grave en relación con la construcción de la represa del Quimbo. Como se sabe cuando se vaya a llenar dicha represa los caudales del río que vayan a Betania van a disminuir en forma importante y esto podría suponer una hecatombe biológica para la industria allí asentada. Ante un requerimiento de los empresarios hacia los directivos de Emgesa el Dr. Santa Fe ha contestado que el caudal del río será de 36 metros cúbicos por segundo cuando se inicie el llenado del Quimbo. Esta cifra a juicio de los expertos no podría suministrar la oxigenación suficiente ni siquiera para las especies nativas lo cual debe llevar a un estudio serio de alto compromiso social por parte de los constructores para evitar un desastre ambiental de graves repercusiones socioeconómicas para la región. Deberá existir un mecanismo de concertación que permita evitar estas amenazas y allí deberá reflejarse la responsabilidad social con que debe actuar la empresa constructora que se ufana de ello en su portafolio público. Por otra parte nos cabe una expresión de admiración por la forma seria y responsable como la industria piscícola ha evolucionado y progresado regionalmente desarrollando cadenas productivas sólo comparables con las de la industria cafetera, también hoy en grado sumo de alerta por los problemas que la afectan. La comunidad entera debe expresarse al respecto. Y gracias por su compañía sr. Obispo que refleja su verdadero liderazgo espiritual en la región.