PARO MINERO
Dentro de la oleada de protestas sociales que se empiezan a gestar a nivel nacional, se inició el paro de los medianos y pequeños mineros que desarrollan sus actividades extractivas en todo el país, mediante el taponamiento de algunos corredores viales como se ha vuelto costumbre durante el presente gobierno. Se estima que estos trabajadores de la minería, protestarán en dieciocho departamentos, los cuales buscarán que se les retire la estigmatización que tiene el Estado y la opinión pública al tratarlos como delincuentes.
La acción institucional que ha emprendido a través de las Corporaciones Autónomas Regionales, que junto con la Fuerza Pública, ha generado el cierre de centenares explotaciones de los recursos naturales, destrucción de la maquinaria utilizada y judicialización de las personas que laboran en áreas que no han sido autorizadas, ni poseen las respectivas licencias ambientales.
El impulso de la locomotora de la minería que está contemplada en el Plan Nacional de Desarrollo “Prosperidad para todos”, del actual cuatrienio del Presidente Juan Manuel Santos Calderón, que busca, en el papel, la oportunidad de aprovechar de manera responsable la riqueza de los recursos naturales para generar crecimiento sostenible y mayor equidad social, regional e inter-generacional, pero en la realidad se ha vuelto un dolor de cabeza para las regiones del país, porque se ha proliferado la ilegalidad en el ejercicio de esta actividad, donde se han involucrado los grupos insurgentes y se han consolidado algunas mafias que de una forma irracional y antitécnica está afectando ambientalmente algunas zonas protectoras de los ecosistemas estratégicos.
Curiosamente los grupos ambientalistas de algunas regiones del país, se encuentran muy contentos porque los recursos naturales tienen un descanso por la explotación inmisericorde de la cual han sido objeto por algunos mineros que solo les interesa el lucro económico sin importarles el bienestar general de la población, porque están contaminando las fuentes de agua, provocando tala de bosques, afectación de la fauna y creando erosión en zonas de alta y baja pendiente, que están poniendo en peligro la supervivencia humana. Además las grandes empresas multinacionales que ejercen esta actividad con la anuencia del gobierno nacional, porque les han otorgado las licencias ambientales, también están creando grandes afectaciones ambientales en amplias zonas de Colombia.